miércoles, 15 de enero de 2014

Facturas fantasma

Leo en prensa que se han encontrado en un cajón del Ayuntamiento de Santander facturas pendientes (y sin presupuestar, que para la administración es sinónimo de haber gastado sin dar explicaciones en qué) por valor de más de 10 millones de euros. El dinero lo ha adelantado el Estado y lo tendremos que devolver todos los cántabros poco a poco. La primera versión de la noticia decía más o menos ésto, lo que acabo de escribir. Luego salió el Alcalde diciendo que esas facturas se correspondían a las obras de saneamiento de Castilla - Hermida. El Diario Montañés rápidamente hizo suya esta versión y cumplió con su labor de adormidera: "tranquilos, chicos, que estos 10 millones estaban perdidos a posta". ¿Cómo es posible que una inspección estatal destape facturas ocultas por valor de casi 11 millones de euros y baste con una explicación tan burda?

Lo peor de todo es que las obras que sirven de tapadera fueron costeadas a través de un intercambio de cromos entre el Ayuntamiento y una Consejería socialista hace años, un apaño parecido al del Parque de las Llamas, que se pagó desde el Gobierno Regional a cambio de que el Ayuntamiento liberara el terreno donde se iba a construir el edificio Moneo, futura sede del Gobierno de Cantabria, que acabó en fiasco (previo pago millonario del proyecto al arquitecto). Nada que ver, entonces, con las facturas de marras.

Nadie va a decir nada, claro, primero porque es un asunto delicado para todas las partes y segundo porque están todos pendientes de las elecciones de 2015, si van a contar con ellos o no, pues existe la posibilidad cierta de que el PRC negocie con el PP, sobre todo si con ello Revilla consigue quitar de enmedio a Ignacio Diego, y hay muchos del PSOE con un pie en el PRC. En resumen, gracias a unos y a otros, a intereses de partido y personales (si es que ambos no son la misma cosa), nos van a encasquetar a todos otros diez millones de euros más.

Por cierto, ¿qué sueldo recibe el Alcalde para poderse permitir un Jaguar? ¿No será excesivo, para lo que hace? ¿O precisamente?

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