viernes, 5 de julio de 2013

Elléu tudancu

"Amar a Elena era contradecir a la naturaleza, recoger los últimos y clandestinos ramos de una juventud ida. Y en aquella vigencia final de unos hermosos miembros largos y gráciles, asomaba la niña primera, rebrotaba el primer encanto que ella tuvo. Recogí, así, de Elena, mimos infantiles, impaciencias adolescentes que estoy seguro no había conocido en ella ningún otro hombre después del primero. Yo, su último amante, era también, de este modo, su primer amor. (...)

- ¿Él me quiere un poco?

Su pregunta ligera, frívola, escondía una súplica. No una súplica a mí, sino a la vida (...). Y así, la tercera persona caprichosamente usada en su modismo argentino para hablar conmigo directamente, se justificaba de un modo secreto. Ella, con una misma pregunta, me preguntaba a mí y le preguntaba por mí al universo todo.

- Sí."

Tomáu de Travesía de Madrid, de Francisco Umbral. Tengo pa mí qu´esti "mudismu argintinu", esti "elléu", tamién es currutu en Tudanca. Confirmalo sería una muy güena nuticia.

1 comentario:

Serrón dijo...

"Cuando llegó a Cestona para ejercer de médico nos dice Pío Baroja que el primer día que le vio Dolores la Sacristana, que era la que le iba a tener de huésped en su casa, se incomodó con él porque, al saludarla en vascuence, la trató de zu (tratamiento intermedio entre tú y usted) y no de beorri, que es sinónimo de su merced, y es el tratamiento que se da a los viejos y a las personas de importancia en el País Vasco."

Joxemari Iturralde en "Órdago - Hor dago" (Ipso, 2018).

Archivu del blog