miércoles, 27 de febrero de 2013

Me interesas de corazón

Debaju vivi una anciana. Apenas se la siente. Los días, unu tres otru, trescurrin gutos.

El riquirraqui de los nietos allega siempre a final de mes.

Bien común

Ahier juí a veer una película rusa de los años setenta que programaban en un ciclu entarajiláu por CASYC.

Pa mí sorpresa, allá andaban l´embajaor rusu n´España y el muestru presidente, Inacio Diego, pa presentala.

L´embajaor se ofreció a jirmar toa iniciativa que se li propusiera dende Cantabria. Estaría obligáu a dicilo, no digo que no, pero el jecho es que se ofreció a ello.

Y el muestru ínclitu (ésti sí que es un neologismu cántabru) presidente, pidió que trujeran una orquesta pal FIS o un coru rusu, que li gustan muchu los coros rusos.

L´anterior presidente, tamién ínclitu, al menos tinía banderines d´enganche, aunque jueran toos mintira. A güen sigiru ya hubiera vindíu al rusu que si Cumillas que si el Sopláu. El d´abora no tien ispíritu (o cabeza) ni pa pidir. ¿Mejor asina? Ni tantu ni tan d´ellu. Yo la verdá es que me daría de morrillazos por tener al frente a alguien normal que se comportara cumu alguien, pues eso, normal, y que intentara jacer negocios, sí, pero no pa beneficiu propiu, sino pal bien que se dicía d´aquella (¿alcordáisvos d´ello?) común.

Planificación

Poco antes de parar las obras de Valdecilla definitivamente, cubrieron el esqueleto de hormigón con redes para que no entraran pájaros.

Pero los pájaros ya estaban dentro.

Murieron a los pocos días.

martes, 26 de febrero de 2013

El mostruu

No soi pa durmir. Permanezo espierto tola nochi, atorrizáu. El polvu, pelu del gatu, un calcitín suciu, una colchoneta esjincháa, las zapatillas.

El chirríu del sumier.

De repente, una mano blanca levanta la ropa de la cama que cai polos laos cumu una curtina y asoma una cabeza que mira boca abaju, del revés.

El mostruu.

Dr. Madrazo

Por distintas razones he tenido acceso puntual a la biblioteca personal del Dr. Madrazo. Hay muchos libros dedicados a ginecología. Extraña su abundacia, es realmente infrecuente.

Le pregunto al heredero en un paseo que dimos juntos hace poco: ¿será que el Dr. Madrazo era abortista y por eso hizo tanto dinero cuando tuvo consulta abierta en Madrid?

No, me responde, no lo creo. Lo más probable es que se deba a que el Dr. Madrazo era un médico muy competente y la ginecología en España estaba por entonces desaparecida. Él compraba libros publicados en el extranjero de lo que no pudo estudiar en España, para así estar a la altura de sus compañeros alemanes, británicos o franceses, con los que tenía trato frecuente.

Lo que sí practicaba, remata el heredero, era la mejora de la raza, la eugenesia... pero aplicada a las vacas. Él fue el primero en traer ganado frisón a Cantabria. Y no solo. El primer sobao lo hizo su cocinera en el horno de su hospital de Vega de Pas. En la conversación salió incluso su nombre, pero ahora no lo recuerdo. Se lo volveré a preguntar y lo pondré aquí.

Redireicionamientu

Luz la luna llena, espléndida, a la mí isquierda. Pero la mí sombra espúrrese cara la isquierda, a buscu de la luna, cuando tindría de ser al revés, ajuyir d´ella, de la luz que d´ella me allega. A la mí derecha, una ringlera de farolas, quiciás no tan espléndidas, pero más efectivas.

lunes, 25 de febrero de 2013

El árbol de mi padre

Mi abuela tenía un manzano en Sopeña de Cabuérniga. Empodreció. Dejamos un tocón hasta que ella murió, y lo cortamos. A mi madre le regalamos cuando yo era crío un acebo. También está en Sopeña. Cuando lo plantamos, menudo, tenía dos guías. Quisimos dejar solo una para que creciera enderezado, pero mi padre se opuso. Hoy el acebo tiene dos troncos.

Mudos

La /h-/ que le sobra a Heras bien se la podían poner a Elguera, pueblos los dos del arco de la bahía de Santander.

GPS

He mercáu en el rastillu del dumingu del Pasaje de Peña de Santander, amás de la ravista que diji anantes, un óliu sobre tabla bien guapu, ésti sí que sí. Es el ritratu d´un paisanu arrodiáu de verdi, muchu verdi, y casi ensin horizonte: los montis subin hasta resmear cuadru ajuera, por cima la tabla na que está pintáu. No sé quín será el ritratáu, pero sí sé de ónde era.

Ritratos pasiegos

He compráu en el rastillu del dumingu del Pasaje de Peña de Santander un númeru antiguu de la Revista de Santander dedicáu a los pasiegos. El textu es de Carmen González Echegaray y las fotos, güenismas, de Francisco Ontañón. Pero en denguna apaecin identificaos los ritrataos. Toos salin hiciendo lo que se supón que tien de jacer un pasiegu de pro: cumiendo sobaos, tresportando un críu en cuévanu, echando una parláa na solera la puerta casa, jumando con hoja de panoja, ect. Suel ser asina. Un aborijin no es pa tener personalidá. Reduzse a un arquetipu. Y esti arquetipu vien dáu dende los centros de poder, n´esti casu, dende la inorante Santander.

Violencia innata

Me gusta cuando graniza porque el granizo me rebota y en tu culo explota.

sábado, 23 de febrero de 2013

Corazón cabruñáu



Ena puerta de una ilesia d´Aranda de Duero.

Tendal

Púsevos una fotu de un tendal de Liérganes aquí. Y abora póngovos unu de los premios de la última bienal de deseñu iberuamericanu que pudíis visitar n´El Matadero de Madrid. El deseñaor es purtugués.


Tajadera bis


Aquí vos hablé de la tajadera. Póngovos una fotu de la sigunda pieza que conozo, que pudíis alcontrar nel Muséu Etnográficu de Cantabria (MEtCan).

viernes, 22 de febrero de 2013

Movición

"Autóctono" tiene el mismo origen que "placa tectónica"; también éstas se mueven.

jueves, 21 de febrero de 2013

Traje regional

Nuestro traje regional se inspira en la forma de vestir de las clases populares de finales del siglo XVIII y la primera mitad del XIX. Es una idealización burguesa centrada en el mundo campesino. Las primeras fotos que tenemos son de la segunda mitad del siglo XIX. Son las mujeres de la burguesía rampante, y los niños, quienes comienzan a vestirlo en fechas señaladas. Se puso de moda precisamente cuando la indumentaria tradicional comenzaba a desaparecer. De lo exótico foráneo a lo propio exótico.

También tenemos fotos de mujeres vistiendo al estilo antiguo, es decir, al estilo que daba continuidad a los patrones anteriores. Son las menos. Una manera de diferenciar unas de otras es el pelo: las mujeres vestidas al estilo antiguo se cubren el pelo y las mujeres que visten trajes reinterpretados, no.

El traje regional comienza a fijarse con el apogeo de los grupos folklóricos de los años veinte del pasado siglo. En Cantabria Manuel Llano andaba por ahí rondando. Aparecen los trajes de montañesa, de pasiega, etc. Se universaliza su uso. Ya no es solo un pasatiempo de las clases pudientes (en el armario, el traje regional al lado de otro de mora melosa). La indumentaria antigua es residual: nadie toma el relevo (bueno, recuerdo a mi buen amigo Veceru con su primer traje, recién licenciado, de pana prietu, dando el cante :).

Tras la Guerra Civil el Estado asume la promoción del "folklore" a través de la Sección Femenina de la Falange y la Obra Sindical Educación y Descanso del Ministerio de Trabajo. Se uniformiza el traje regional: el patrón es el mismo para todos. Nace el traje regional típico de los sesenta y setenta, el que aparece en tanta postal pinturera: paisanos en el faro de Cabo Mayor, en el Puente del Diablo (alias Joráo), en Carmona, etc.

En la actualidad se está volviendo la mirada a las fotos de paisanas ajenas a la influencia de exotismos burgueses. La fotografía juega un papel importante. Fotografías que no están sistematizadas en ningún sitio; lástima. Poco tienen que ver los trajes de la asociación de trajes La Tierruca, por ejemplo, con sus predecesores.

Pero, apurando, lo mismo responden a su contexto unos que otros. El traje de Falange es el que cabía esperar, lo mismo que el actual es el que cabe esperar a día de hoy. Ninguno se puede arrogar el título de "auténtico". ¿Por qué? Pues porque el traje regional no existe, es una reconstrucción, y como tal, responde a parámetros que son más del presente que del pasado. El actual traje regional es, pues eso, actual. No puede ser de otra manera. Y está bien que sea así.


Que conste que estas ideas surgen a raíz de una conversación mantenida con Raquel tras la visita que hicimos juntos a una exposición sobre traje regional en Gijón.

martes, 19 de febrero de 2013

Día de las Letras Cántabras

Hui, "Día de las Letras Cántabras", ni estamos muertos ni estamos de parranda: estamos hasta los güétabos...

de que se mos dengunéi
de que se mos consider daque antiguu, calicíu, una incomodidá, un problema que tresponer
de que mos quieran matar pa dimpués resucitamos a comenencia del alucináu de turnu
de que mos quieran apiscorrar en vitrinas juntu a aperios acurujáos
de que alabancien la muestra “belleza simpar” pa, de réu, metemos dientro d´un “marco incomparable” perpetuu y enmutabli
de que mos utilicin pa esapartar en tal de p´asuntar
de que mos quieran meter en manuales d´español pa catetos o en diccionarios, riales o no, académicos o no, de lenguas que no son las muestras
de ser “exóticos”
de ser “románticos”
de ser “terroristas”
de estar "out"
en juntu
de la vida apolicháu.

Qué coñu hasta los güetabos: estamos hasta los cojones.

Polos muestros derechos

Póngovos aquí l´enllace a un vidiu bien guapu atentu a un mozu que caltién vivu unu de los dialectos del muestru diasistema lingüísticu.

lunes, 18 de febrero de 2013

Y abora la estela

"Tuvía no mos trespuso la estela. Hasta que no quedemos a tresmanu del asteroidi, mos caerá barru del cielu. Tenemos de tener cudiáu cona ropa tindíu". Un gitanu esti dumingu en el mercáu de Gijón.

viernes, 15 de febrero de 2013

L´asteroidi

L´asteroidi que mos va a rozar esta nochi, diz la prensa, tien un tamañu amejáu al de la cúpula de una catedral. Pero, por Dios, ¿a quín se li ha ocurríu esta comparación, y más conos tiempos que corrin?

La tonáa universal

Las tonáas están enjaretáas a fogonazos. Lo corridu es que las ideas no guarden relación ente sí. Y es precisamente en esas raláas, en esos espacios mentales ermos, que las tonáas enllazan cono que no está, cono que no se puei acorcollar, col enfinitu (cuya cara B está dientro nós).

Una lectura política

Vamos en coche por la autopista y una hilera de pinos nos tapa una cantera próxima. Un poco más allá la autopista se abre paso por medio de una montaña a la que abre en canal, mostrándonos sus vergüenzas. Los taludes con las huellas de los dientes mecánicos de las palas excavadoras y agujeros de barrenos. En la cantera seguro que han puesto hileras de pinos para no ver los taludes de la autopista. Y así vamos tirando, espantados entre unos y otros, flanqueados por pinos para no ver.

A blincos

Cuando blinco y pierdo pie cona tierra, alcanzo (asina lo siento) l´espaciu desterior. Tamién pudía ber escrito que, cuando blinco, me siento cumu una palumita de máiz, pero hubiera quedáu menos "cosmugónicu" (¿nordá?).

Esplutíos

Ya tinía yo ganas de dicilo (siempre hay muchu más que cuntar de lo que soy pa escribir): cuando la genti que abora tien alredor de sesenta años tinía no más de diez, en Santa Lucía, San Simón, El Sol y Ríu la Pila de Santander, es dicir, enos barrios pescaoris de la capital, al menos, guardaban los trastes viejos y rotos tol añu pa tiralos pola ventana en Nochi Vieja. Gustaban muchu de tirá-las bumbillas fundidas. L´esplutíu d´estas bumbillas enllaza conos esplutíos de los petardos ena actualidá. Quín mos puei negar que una cosa no llevó a la otra, que muestru gustu polos petardos en Nochi Vieja no vien del gustu que se tuvía entós polos esplutíos de las bumbillas fundidas y que a su vez esi gustu no vien de... y gira, gira´l trompón.

Y más: el "chamán" de los mambara de Mali, el koredugaw, visti una capa jecha con melanes de la que cuelgan cachos de calabaza, conchas marinas, etc., que arrepresentan un mundu estazáu, un mundu que, precisamente, el "chamán" se acupa de rearmar. Cona vasa rotu, conos triques que se lanzan pola ventana en Nochi Vieja, ¿no estaremos entamando a rejacer el muestru mundu dende la hiría, dende´l labarientu, dende´l caos original del que surdimos y que mos jaz humanos?

Confeti

Dejarán de tener despaciu pa vinir y llevase el confeti que arrojamos al terminá-la boda, dejarán, las jurmigas, a la salida la ilesia, pero bien luegu lu abaldonarán: al dase cuenta que aunque de materia vegetal, la celulosa, no son pa cumela. Las bodas y las sús esperanzas fallas.

lunes, 11 de febrero de 2013

Tajadera

Rake volvió de Estocolmo sorprendida por la seriedad con la que los diseñadores locales más punteros, muy cotizados en el mundo entero, estudian la tradición propia para reelaborarla y generar productos de alto valor añadido. No hace falta ir muy lejos: en la tienda de merchandising del museo Guggenheim de Bilbao se pueden comprar, y no baratos, algunos ejemplos.

Aquí ya apunté una oportunidad perdida, o por aprovechar, según. Este fin de semana me topé en Carmona con otra: la tajadera. Consiste en un cuenco de madera, de paredes no muy altas, un cuenco con mucha base, amplio, con un mazacote elevado, no a mucha mayor altura que las paredes, en el centro, también redondo, concéntrico, donde se trocea la comida, que no molesta, porque cae del mazacote al espacio que lo circunda, sin salirse del cuenco.

No puedo poner una imagen porque solo conozco un ejemplar, no he visto otro, y al que conozco no lo fotografié. Quien quiera profundizar, que empiece preguntando a los vecinos, que es por donde se empieza, por el principio.

domingo, 10 de febrero de 2013

Peces nadando por encima del río

Sobre todo en verano, cuando pedrea, el agua del río salpica hacia arriba un tanto así (la altura de una lata de melocotón en almíbar), y los peces aprovechan para moverse, para nadar, en esa franja que es mitad agua y mitad aire. Me corrijo, entonces: mi tío Nel, bastiano, sí pudo ver peces nadando por encima del río.

Prevalecer

A veer si prevalez, "a ver si subsiste".

Trespuesta

Cuando se trespón, la trespuesta es "la ida".

Este lado siempre hacia arriba

Cuando se apagaba la lumbre se iba a una casa vecina a que te echaran un poco de brasa en una abarca vieja.

Botijo

Barril de pínfanu es en Cabuérniga "botijo".

Retorno

Vengo impregnado de humo. Las cenizas quedaron atrás, en Cabuérniga. Vengo sin hambre. Estuve comiendo en la posada El Puente de Carmona hasta el sofoco. Llego a Santander y me lanzo a tomar un café. Estoy tomando estas notas en el bar El Rincón, el mítico bar donde recalaba mi abuelo Nardo. Donde lo hacían todos los cabuérnigos cuando venían a Santander. Lo encontré por casualidad, dando vueltas hoy domingo. Lo han reabierto. Está Chayanne en los altavoces. Mucha luz, todo blanco, espejos y pinchos a un euro, lo mismo que cuesta el café.

Güelito:

Soy tu periscopio.

viernes, 8 de febrero de 2013

Ex-futuros

Vivió a finales de los noventa en Berlín, un año estuvo, con una beca, y al terminar regresó, pero lo hizo siendo otro, el que volvió era berlinés, un berlinés finisecular pero aquí, en su ciudad natal antes de su estancia en Berlín y que hoy considera la de acogida: Santander.

Diez años aquí siendo de allí: cómo afecta a un berlinés que disfrutó la estela de la (re)unificación (ese re- no deja de tener un componente ideológico subterráneo) la crisis actual de España, cómo el hablar a gritos en los bares, a él, tan modoso, cómo la ausencia de clubes de música electrónica o de museos de arte contemporáneo (si el menos es más, aquí, en Cantabria, el MAS es menos) o el ser el único que se cree lo de ir al trabajo en bici (¿pero qué trabajo, si está en el paro?) o el único con plantas aromáticas en casa para cocinar.

Regresó hace poco a Berlín. Lo hizo de visita. Tardó en hacerlo porque en el paro cuesta ahorrar, lo sabemos. No quito que albergara cierta esperanza de quedarse.

Pero, ¿qué hace un berlinés de finales de los noventa en Berlín, en el Berlín de hoy? Todo ha ido cambiando distinto a él, que cuando se ha visto obligado a cambiar, aquí, no sin sufrimiento, lo ha hecho en otra dirección.

No es que este chico sea anacrónico. Es que viene de un futuro que no llegó a ser.

Sería genial saber retratar de algún modo esta distancia psíquica que encarnan antiguos erasmus, emigrantes y exiliados varios.

jueves, 7 de febrero de 2013

Así es, también aquí

"Los estados totalitarios utilizan la corrupción moral de cada uno de los individuos para conseguir sus objetivos". Angélica Liddell

miércoles, 6 de febrero de 2013

Negro sobre blanco

Me llama mi jefe:

"Hay un destacado intelectual de la izquierda cántabra [ésto con sorna, aunque sí es cierto que es un tipo con cierto predicamento entre la izquierda que se dice de por aquí] que quiere que le publiquemos un libro; por favor, atiéndele. Pero cuidado, que le gustan mucho las perras".

El tal libro eran las obras completas de un autor del que se celebraba por entonces no recuerdo qué aniversario (bueno, sí me acuerdo, pero no voy a dar tantas pistas). En seguida me dí cuenta de que el intelectual no tenía ni idea del autor que decía haber estudiado; simplemente vió en la conmemoración una oportunidad... de ganar dinero.

El intelectual se ocuparía de todo. Nosotros solo de pagar: por la edición crítica (ejem...), por la maquetación, por la impresión, por la distribución, etc. Mi papel se limitaría a gestionar las facturas; o éso es lo que pensaba él.

Lo que pedía superaba con creces el límite administrativo, fijado en 18.000 € (tres millones de pesetas). Ésta es la cantidad que la administración puede acaldar sin tener que dar excesivas explicaciones. El intelectual pedía bastantes decenas de miles de euros más.

"Imposible", le dije en la primera reunión. Y al intelectual, como buen intelectual que es, se le encendió una bombilla (no sé si las tenía todas apagadas hasta entonces): me propuso (1) pagarle el tope administrativo y (2) que le diéramos el premio nacional que la entidad para la que yo trabajaba, una entidad pública, otorgaba cada año a trayectorias profesionales destacadas, un premio dotado con una cuantía económica importante. O sea, el tope administrativo, el dinero del premio y el propio premio (muy prestigioso). Yo la verdad es que hasta llegué a sonrojarme.

Por supuesto, el libro no lo publicamos ni el personaje se llevó nada al bolsillo.

Lo que sí publicamos fue una pequeña colección de textos recuperados de la prensa de época que hacían referencia al autor del aniversario, nunca textos del propio autor. El autor, tengo que decirlo, es una de mis debilidades; quizá porque sea de mi mismo valle. Se trataba de una colección de libros electrónicos en todo gratuitos. El proyecto era coste cero.

El intelectual se enteró: de que no le íbamos a publicar el libro y de que yo había puesto en marcha "mi" colección. Se sintió gravemente traicionado. Me escribió varios correos durísimos al más puro estilo capo. Todavía pedía explicaciones; no, las exigía. Acostumbrado que lo tenían. Y lo siguen teniendo (en la UC).

Putos intelectuales progres sacacuartos.

Me llama mi jefe:

"Oye, que me ha llamado nuestro amigo el intelectual. Me ha pedido que te despida. Ni caso. Enhorabuena."

Mi jefe, a pesar de todo, era de los buenos.

No quiero olvidarlo.

Si-mientes

Alcuérdome del mí tíu Nel, bastianu, dijéndome que un día de tormenta él bía vistu a los peces nadar por cima l´augua´l ríu. La capacidá de tresponer el mundu rial é-la similla del arte.

A medias

Si mediu salvajes, teméimos entós pola muestra metá humana.

Comilonas

Publica hoy El Mundo facturas de algunas de las comilonas de la coalición PSOE / PRC: lubinas a la sal, vino Muga, etc.

Recuerdo haber estado en una de estas comidas tras una inauguración. Fue en Vega de Pas. Pedí el menú del día. Me miró la jefa de gabinete. Me dijo con cara de extrañeza: "que paga la Consejería". Insistí en pedir el menú del día.

Pero qué pringao soy. Para lo que me sirvió después... para nada, más bien para recibir palos.

lunes, 4 de febrero de 2013

100%

Escumienzo a leer un libru que compré esti sábadu en Bilbao: 100% Basque, es sú títulu. Ha síu premiáu col Euskadi de Literatura en 2002. Sú autora, Itxaro Borda, es de Baiona. Es un libru raru, divirtíu, con ganchu, un libru pa mascuñar. Copiu un párrafu tomáu de la página 17:

"Formamos una tribu, insisto, justamente en un momento en que el mundo civilizado desaprueba esa forma de organización social y atribuye a la tribalizacíón significados negativos: al parecer, la tribu, tribu rota, plural, cuatrilingüe, fragmentada, desgarrada siempre entre gustos diferentes, está en contra de la sociedad de consumo que nos globaliza. Curiosamente, el lugar que mejor simboliza materialmente la desaparición de nuestra tribu en el supemercado; la posibilidad de comprar, y el acto mismo de la compra, nos convierten en miembros de una sociedad de consumo masculina y, de repente, nos encontramos solos: es la gran victoria. Una vez por semana llenamos el carrito hasta los topes y, a la hora de pagar, nos ponemos a la cola con la tarjeta de crédito preparada en la mano, exhibiendo nuestros posibles: el carácter foráneo de los miembros de la tribu puede percibirse en medio de esa gente cuya única preocupación es qué cocinar ese mediodía. Las características de la tribu se van erosionando, y eso hace que corramos el riesgo de volvernos esquizofrénicos. Por ejemplo, no hace mucho, estaba esperando frente a la dependienta de la sección de quesos del supermercado para pedir un trozo del mejor que tuvieran cuando, pese a ser yo la primera de la fila, atendió antes a un hombre recién llegado que hablaba en puro y hermoso francés, mientras me susurraba, frunciendo los labios:

-¡Espera un poco, que tengo gente!"

Cantabria apiñonada

Se sabía que un tal Piñeiro salía en los papeles de Bárcenas. El PP cántabro arguyó que piñeiros hay muchos en España, que no tenía por qué saber quién era, que no tenía por qué ser necesariamente el suyo, por mucho que éste, el Piñeiro pepero, fuera vecino de escaño de Bárcenas en el Senado. El domingo El País publicó los papeles. Aparecía Piñeiro, sí, pero también, y más si cabe, "Cantabria". Me consta que los del PP tampoco saben de quién se trata, quién es.

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