lunes, 31 de diciembre de 2012

Preguntas

"¿Cómo hemos llegado aquí? Debemos conocer nuestra Historia para actuar sobre el presente, el ahora, lo único que nos importa, lo único que existe. Debemos ver en qué medida la barbarie del pasado sigue conformando la violencia actual. ¿La represión que caracterizó la dictadura franquista era puro sadismo o estaba al servicio de proteger y multiplicar sin límite los privilegios económicos de una reducida élite social compuesta en su mayoría por banqueros y grandes empresarios? ¿Esa élite se sometió a la idea del bienestar común y restituyó de alguna manera la riqueza ilícita obtenida gracias a la dictadura en el proceso de la transición o, por el contrario, siguió y sigue manteniendo sus privilegios y determinado la política del gobierno?..." Fragmento tomado de "Democracia y tiranía", de Alberto San Juan, en el número de diciembre de la revista Números Rojos.

En el Sol

Rodolfo se ha quedado sin trabajo. Era profesor. Su pareja trabaja en una empresa de transportes más de cuarenta y cinco horas a la semana por ochocientos euros al mes, que se han convertido, ahora, en sus únicos ingresos. Viven en la calle del Sol de Santander.

Patricia, que es granadina, acaba de perder el trabajo. Su novio, burgalés, lo perdió hace pocos meses. No saben qué hacer. También viven en el Sol.

Anoche compramos una botella de tinto y nos fuimos a acompañar a Manu. Cerraba su tienda de vinilos en el Río.

Yo puse un disco de salsa entero instrumental, sin letra.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Libro toponimia

Disponible en internet Toponimia en España: Estado actual y perspectivas de investigación, coordinado por María Dolores Gordón Peral, con un capítulo dedicado a Cantabria a cargo de María Fátima Carrera de la Red, vinculada a la UC.

En internet está incompleto. Es un libro muy caro. Conozco un único ejemplar en la biblioteca de la UC.

Es un buen resumen. No obstante, no maneja toda la bibliografía disponible. No más que con una lectura ligera se me han venido a la cabeza tres títulos ausentes. Creo que hasta la fecha nadie ha manejado una bibliografía completa, ni siquiera yo mismo, si es que alguien sabe realmente qué hay publicado sobre este tema. Una pena.

Feliz Navidá

Bía genti dentru. Morrinaba. Una chica y yo esperando baju l´aler, los dos con edá apaicía, alreor de los trenta y cincu. Llegó sú turnu. Al salir aguantó la puerta, pero mantuvo los ojos gachos.

Olvidó el recibu
en el cajeru.

Bía sacáu venti euros
y quedábanli cincu con ventidós céntimos.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Princesa vampira que me mira y respira

La Guajona es una especie de vampiresa con un solo colmillo, vieja y fea, que vive bajo tierra. La ha recuperado Preciado, creo. El origen de su hermana asturiana Guaxa se encuentra, en opinión de García Arias, en el árabe clásico WHA.S, "fiera".

Me viene a la cabeza el insulto majoma, tan cántabro, que deriva de Mahoma. Mira que nos hemos odiado.

Tecleando "ateclar"

El otro día alguien empleó el verbo teclear en lugar del tradicional ateclar, con el significado de "tratar con mimo, agasajar". Es normal que ocurran estas confusiones. Es el paso previo a la pérdida definitiva de una lengua: la sensación de inseguridad al emplearla, su indefinición.

Procede del árabe hispano TACRA, "vaso" > *atacrar > *atecrar > ateclar. La etimología la aporta García Arias. Tampoco él adivina la lógica que conduce del étimo a su resultado final. ¿Quizá de quien da de beber al que lo necesita o al recién llegado?

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Pasando la bola hasta que alguien meta gol

Los de ciudad toman como referente el pueblo (salto en horizontal, de superficie) y los de pueblo un pasado mítico (salto en vertical, en profundidad) que es aquél que queda al alcance y del que poder sentirse herederos, el último del que se guarda memoria viva (finales del s. XIX, en la actualidad). Llegará un día en que alguien de un lado o de otro logre concretar y decir: aquí y ahora, montañés.

martes, 25 de diciembre de 2012

Una de tantas contradicciones que acabarán conmigo

Intento escribir lejos del canon, evitando puntos de vista puristas, formalistas o clasicistas, intento hacerlo sobre temas que de tan cotidianos parezcan insulsos (la vida en montañés, una vida tan aburrida como cualquier otra, no es otro el objetivo, plasmar esta posibilidad), pero con cada texto, por inane que parezca, estoy ayudando a consolidar un canon formal, un patrón lingüístico que, lo sé (haciendo mía la tradición de las niñas de Garabandal), una vez asiente sus pilares en firme, negaré.

Es peor el remediu que la enfermedá

Hay un bar ena calle Ruiz Zorrilla de Santander que pon daque botellu augua ena puerta pa que no méin los perros. Pero cumu nunca lo renuevan, l´augua está podre y agüel muy mal. Espanta a los perros, sí, pero pol ascu que lis dá, el mesmu que a las personas.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Fin de la nochi

"En África, había conocido, desde luego, un tipo de soledad bastante brutal, pero el aislamiento en aquel hormiguero americano [Nueva York] cobraba un cariz más abrumador aún. Siempre había temido estar casi vacío, no tener, en una palabra, razón seria alguna para existir. Ahora, ante la evidencia de los hechos, estaba bien convencido de mi nulidad personal. En aquel medio demasiado diferente de aquel en que tenía mezquinas costumbres, me había como disuelto al instante. Me sentía muy próximo a dejar de existir, pura y simplemente. Así, ahora lo descubría, en cuanto habían dejado de hablarme de las cosas familiares, ya nada me impedía hundirme en una especie de hastío irresistible, en una forma de catástrofe dulzona y espantosa. Una asquerosidad."

Liendo esti párrafu del pantásticu Viaje al fin de la noche, de Céline, alcordeme de lo que me dicía un amigu carmuniegu sobre Santander: "no hay ónde posá-la vista". Y de las de mí madre en Madrid: "qué desiertu".

Muezca

Nunca juimos tan conscientes de tolo que queda por jacer: drechu consuetudinariu. La metá-la tarea ya la jacieron los muestros vicinos.

Abarcas jándalas

Leo en un libro de cuentas de mediados del siglo XVIII la siguiente nota manuscrita: "Tengo encargo de comprar un par de abarcas herradas, de doce puntos cumplidos, y unos escarpines, para remitirlos a Cádiz a Dn. Antonio Gutiérrez de la Huerta: no lo he de echar en olvido".

domingo, 16 de diciembre de 2012

El mi Juan

He comprado esta mañana El mi Juan: Novela montañesa, de Soledad Ruiz de Pombo, publicado por el Patronato Social de Buenas Lecturas (Madrid, a caballo del s. XIX y XX), por dos euros. Localizo un único ejemplar en la Biblioteca Municipal de Santander.

- Hacheros:

"La gente de Sobreminas volvió a su recogimiento. Solo lo interrumpía de vez en cuando alguna vieja, no sé si de sesenta años o de cuarenta, porque en pasando de los treinta allí todas son viejas, para recoger cuidadosa entre sus dedos encallecidos la cera del cirio encendido delante de ella, fijo en un candelero de madera, con otro compañero, ofrecidos los dos por las Ánimas benditas. Hileras de estos candeleros, colocados sobre paños negros, marcan el puesto de cada familia, que cuida la sepultura de sus difuntos, enterrados todos en el Cementerio, distante de la iglesia, pero en cuyo sufragio arden aquellos cirios, puestos allí por la piadosa costumbre que los mantiene encendidos como oración perenne."

- Vestimenta:

"Otra se hacía aire con la antigua mantilla de paño ribeteada de terciopelo, puesta sobre un pañuelo de lana, atado en cofia alrededor de la cabeza. Con un chal de ocho puntas colocado sobre los hombros, daba compasión verla tan abrigada en un día de Agosto, metida entre tanta gente, pero las más de las mujeres iban ataviadas de igual manera para honrar la fiesta. Y a mayor festividad, mayor número de prendas de abrigo. Solo las jóvenes tenían, en vez de mantillas de paño, pañuelos de seda de colores vivos, pero también llevaban chales, aunque generalmente más ligeros."

"Uno de ellos (...) hubiera parecido hasta elegante, de llevar el traje ciudadano, en vez de la blusa de cuadros, corta y vuelosa, adornada con unas trencillas, que en ambos lados de la abertura delantera formaban complicadas y feísimas labores."

"Ella tenía el cabello castaño sujeto por detrás en abultado rodete, del cual se escapaban multitud de rizos traviesos. En vano su dueña se empeñaba en sujetarlos a fuerza de agua, cuando hacía su sencillo tocado."

"Llevaba Dolores un vestido de percal jaspeado, dando al conjunto una nota rosa. Rodeaba el cuello un pañuelo blanco de seda, prendido con un alfiler terminando en un pajarito de cristal cuajado. Del ramito de clavellinas sujeto en la cintura se había escapado una flor, y sin saber cómo, aquella flor se encontraba sujeta por la oreja izquierda de Juan, adornándole la sien por bajo del pliegue de la boina."

"(...) saltando de piedra en piedra (...) recogida la falda en ambos lados de la cintura, descubriendo otra saya de vivos colores."

- Cestas:

 "Suele traer sobre la gentil cabeza una especie de cesta cuadrada y plana, que llaman aquí garrota."

- Flores y plantas:

"Un segundo después asomaba ella su gentil cabeza por encima de la florida mata de clavelinas que descendía pared abajo desde un cajón que llenaba casi todo el hueco del ventanuco."

"No hay un trozo de tierra donde la vegetación no produzca algo florido. Sobre cada prado hay una magnífica alfombra cubierta a trechos por blancas, inmesas sábanas de margaritas. Las violetas crecen a millares; los narcisos se crían en las praderas, más cortos de tallo, pero no menos fragantes que los que se venden por allá."

"El caserío, ya lo sabes, en estas provincias está repartido y diseminado de modo que apenas hay dos casas juntas. Nada más pintoresco. Cada casita tiene su castaño o su nogal, detrás o delante, y su huerto grande o chico. En tales huertos se crían magníficas hortalizas (...) y sobre todo y ante todo y después de todo, flores y más flores, no ya silvestres, sino rosas magníficas, lirios enormes, geráneos colosales y otras, no abiertas aún, pero prometiendo exuberancias que pueden apreciarse ya en las varas altísimas, cuajadas de capullos, de las azucenas; en los jazmines de extenso ramaje; en las hortensias, alcanzando la altura de los tejados que cobijan."

- Música:

"Él no había oído más música que la que en las romerías arrancaba algún ciego a su destemplado violín."

- Interiores:

"(...) una casita muy limpia, muy cuca, donde el tillado de castaño antiguo reluce al par del ébano pulimentado, de puro barrido y hasta bruñido, como la mesa (de no sé qué siglo) que hay a un lado de la sala, compañera de dos arcas y una poltrona (...) Combinados con estos muebles hay unas sillas de paja, y unas cortinas blancas como la nieve. (...) (Destaca la) abundancia de puntillas de gancho que hay por todas partes. En las citadas cortinas, en las camas, sobre la cómoda, hasta en el vasar de la cocina donde me metí un día por equivocación."



jueves, 13 de diciembre de 2012

Medidas

En el libro "En la Reserva del Saja", nunca lo suficientemente ponderado, en las páginas 57 y ss. se describe el trayecto que seguían los hombres de la garáuja en su camino a Castilla.

Copio: "En Braña Redonda, antes de la Venta de Tajahierro [la Venta´l Sordu], tenían que tomar la medida entre dos peñas por entre las que cruza el camino, porque no había más anchura que aquélla, para hacer todos los carros conforme a ese portillo; un paso que ni siquiera medirá dos metros y en el que si pegabas con los ejes o con lo que fuera, allí te quedabas".

Quién iba a adivinar a qué respondía la anchura de los carros chillones cabuérnigos.

¿A qué responderá la distancia que media entre torno y torno del barandial de la solana o el diámetro de la boca de los pozos?

martes, 11 de diciembre de 2012

A cucharaes

"Culleres", en gallegu; "cuchares", en montañés.

No es la primer vez que me paez achisbar soluciones amejáas en gallegu (inclusen portugués) y en montañés, cumu si tolas lenguas del esgonci noroccidental de la pinínsula hubián medráu ensembre (el montañés, a estrincones).

sábado, 8 de diciembre de 2012

La güena suerte

Clavamos una jerraúra de la güena suerte na jiguera del corral de la casa, junta la parée la güerta. Gulví esti puenti. La jiguera la ha sumíu, el troncu ha enancháu y se la ha cumíu, ya no está.

La lera

Recuerdo haber dado un único paseo a solas con mi abuela bastiana, mi abuela materna. Fue por la lera del Saja. Hace unos años se abrió una senda entre Sopeña de Cabuérniga y Terán a orillas del río. Pronto la lera se vio ocupada por prados. La lera desapareció. Sin lera, las crecidas del río se llevaban por delante los prados, poniendo incluso en riesgo a los pueblos. Tan es así, que este verano se encauzó el río. Lo ví el otro día: un auténtico desastre.

Yo estaba en el equipo que parió la senda. La bautizamos como "Senda de la ribera del Saja". Yo, que soy muy guay, insistí mucho en llamarla "de la lera del Saja". No llegué a ver más allá.

En aquel paseo con mi abuela bastiana recuerdo que me enseñó cuáles eran las mejores hojas para limpiarse el culo. Sabe Dios por qué. Premonición, quizá.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Sombras negras

No se puei vivir por cima de la raya que marca la niebla,
dijo,
pero la trespusimos:
bien luegu el vafu que surdía de las muestras bocas espenzó a esapaecer.

Abregonando la niebla, un acebu cona metá del troncu peláu y la copa abierta en un españíu de hojas tiernas. Es n´esti acebu onde espienza el país de las brañas,
dijo,
y tamién lu trespusimos.

La humedá del terrenu amortiguaba los muestros pasos,
seglis.

Besaya

El hidrónimo Besaya se compone del prefijo bi- y el núcleo -salia, que presenta la raíz *sal-, "río". Lo podríamos traducir, entonces, como "dos ríos".

El río Saja tiene el mismo origen, pero en este caso resulta una aspiración intermedia /-j-/. ¿Por qué el Besaya se resuelve al modo asturiano?

El hidrónimo Besaya se acuñó en el lugar donde se une este río con el Saja, a la altura de Torres, en el lugar antaño conocido como Entrambos Ríos. Desde este punto se avistan los dos ríos. Si esto es así, ¿qué nombre recibía el Besaya ("dos ríos") antes de unirse con el Saja ("el río") en Torres?

Cuando el río Saja no es más que un bebé, un regato que se esconde entre las piedras de Sejos, recibe el nombre de Cureña.

Plumeros

Los plumeros llegaron a Cantabria con las obras de la autovía del Cantábrico. Un camión descargó tierra contaminada en el tramo que une Torrelavega con Santander. Ahora no hay talud por el que no asomen. Los plumeros crecen en prados abandonados, riberas de ríos encauzados, marismas colmatadas, solares empleados como vertederos. Nuestras huellas son sus semilleros.

Los plumeros son lo que queda cuando ya no estamos. Son como nuestras almas (la forma de llama no es casual).

El ser humano es naturaleza consciente de sí misma (Eliseo Reclús dixit), no somos ajenos a nuestro entorno, de hecho, somos en lo que nos rodea, que también forma parte de lo que somos. Pero si los plumeros crecen en los lugares que hemos hollado, ¿por qué no crecen en todos los lugares, en Peña Sagra, por ejemplo? ¿Acaso es cierto que existen espacios naturales que se encuentran del otro lado, lejos de nuestro alcance, lugares en los que sentirnos extranjeros? Caso de ser así, ¿hay naturaleza que nos sea ajena?

Los plumeros son al hombre lo que el pipí a los perros: acotan nuestro territorio, marcan nuestras coordenadas, nos ponen en nuestro lugar.

Los plumeros son nuestra cota de naturaleza. Todo lo demás, empiezo a creer, no lo podemos considerar, todavía, nuestro.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Corazón

Lo podó y se quedó mirándolo. Cayó la noche. El manzano del jardín, adentro.

L´escunucíu que vivi cumigu

Sólu tres prendas en el tendal, dos rojas y otra amarilla. Denguna mía.

Las raíces del mar

Los árboles señalan las corrientes de agua, marcan su curso, el lugar donde yacen los depósitos subterráneos, son su eje de ordenadas. Cuando las obras del Centro de Arte Botín obliguen a talar los árboles más altos de los Jardines de Pereda, qué de la bahía.

sábado, 24 de noviembre de 2012

La sombra de Sotileza (Crónica, 1934)

"Puerto Chico. Auténticas estampas marineras. No ese mar convencional , brillante y frívolo del estío, de las playas y de las regatas. No el mar de los maillots y de la música de jazz en los casinos, junto a la costa. Sino el otro mar, el verdadero, el sin careta y sin mentira. El de la galerna, y el rencor y la muerte.

Puerto Chico. La ciudad marinera, la ciudad pescadora. Santander, en realidad, acaba en Puerto Chico (el Sardinero es como un apéndice). Allí se extingue el muelle -cauce de modistas de once a diez, en las noches tranquilas de verano-. Es una ciudad minúscula y nueva esa que sube desde Puerto Chico hacia la Almotacenía: calles y casas de los marineros, de los hombres que arrancan al mar sus tesoros vivos, de los hombres que blasfeman y que luego, bajo la furia enloquecida del temporal, rezan a la Virgen del Carmen.

Sobre los muelles de Puerto Chico las redes pardas se secan al sol. Hora de espera y de pereza. La charla, la taberna, el cigarro. El recuerdo y el propósito. Humo de pipa marinera en la tabernilla repleta de voces. Pero para esta hora tranquila, llega la de hacerse a la mar y, al cabo de unas horas, sobre aquellos muelles de Puerto Chico, está, palpitante, coleante, la carga arrancada al Cantábrico. Trámites de administración, de peso, de reparto, y, poco después, el pescado, sobre los carpanchos de las vendedoras, destila por las calles de la ciudad.

Descalzas, fuertes, curtidas por el mar cercano, las pescaderas son una robusta encarnación de ese trabajo que no imagina el hombre de tierra adentro. Llevan ágilmente sobre la cabeza el repleto carpancho. Tensa su garganta por el ímpetu de los pregones. El paso firme y seguro. Cariátides del trabajo humilde y rudo, ponen en las calles ciudadanas -escaparates, artificio- un eco de la vida brava y libre del mar. Escuchar sus pregones es recoger algo de la emoción marinera: de la alegría y del drama de las aguas, más allá de la tierra.

Son fuertes, enérgicas, ásperas muchas veces. Hembras del mar, nacidas bajo su aliento, miran siempre con cierto desdén subconsciente a la ciudad. Porque la ciudad no comprende en ocasiones lo que hay de esfuerzo, de sacrificio y de dolor en esa mercancía que ellas traen sobre la cabeza. La lucha con las olas, bajo la galerna, significó a veces la muerte. ... "Y aun dicen que el pescado es caro"..., piensan y hablan ellas como escribió el novelista del otro mar, del Mediterráneo. Pero la ciudad, egoísta, no comprende ésto...

Brava y desgarrada, recia y popular, la pescadera lanza a todos los vientos de la ciudad el pregón inconfundible de su mercancía. (Se ha hablado de los pregones andaluces, de los pregones de Madrid, y se ha olvidado, en cambio, ese acento rotundo de los pregones del Norte). Voz del mar, ese pregón habla de muchas inquietudes que la ciudad, enfundada en su vida cómoda y tranquila, desconoce. Ese pregón -tres, cuatro palabras nada más, pero cargadas de sugestiones- habla de cómo la espera se puede hacer desesperanza al aguardar inútilmente al hombre que no regresa del mar. Y de cómo la mercancía pregonada fue lograda con peligro y desdén de la vida. Y de cómo el vivir marinero es áspero y doloroso, con ese dolor y esa aspereza de los trabajos humildes y oscuros.

No se parecen estas hembras de hoy a Sotileza, y sin embargo el recuerdo de Sotileza es inevitable. El mar es su caricia continua, como era, hace cincuenta años, sobre la fina piel de la muchacha callealtera. Y hace cincuenta años, como hoy estas mujeres, Sotileza cosía al sol las redes pardas en que había de llegar el pan de cada día o que habían, acaso, de llevar a la muerte." José Montero Alonso.

Compré por internet una ilustración de los años treinta de Rivero Gil que aparentaba ser preciosa, con dos pescadoras cumu cariátides con sendos carpanchos a la cabeza. Llegó el paquete, que no era más que el cartón de un rollu de papel de cucina, y al sacar la ilustración de dentro, alcuentro una hoja de rivista de papel de muy mala calidá, tostáu y a puntu de rompese por dellos sitios. Costó cincu euros, no tindría de ber esperáu más. Pero cumu compañu de la ilustración, una perla: un artículu sobre las pescadoras de Puertu Chicu de José Montero Alonso. A Rivero Gil continuaré siguiéndoli la pista.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Adaptase o murir

De la qu´espienzan a caer las primeras gotas, aquí, tolos bares espurrin los sus toldos, toldos con muchu cuerpu, de tela reciu, que no son pal sol, sino pa que asubien los clientes.

Infiltraciones

Maikaa (de my car, coche particular); machina (de machine, máquina); hotto doggu (de hot dog, perrito caliente); güinchi (de winch, cabrestante); nekutai (de neck tie, corbata); galipó (de galipot, alquitrán).

El cuerpu es la casa del alma

¿El cuerpu reflejáu en el espeju tien alma? ¿No estará en un cuerpu que no está, el alma, más a flor de piel?

La mi casa es chica

Ena mí casa tóo tien patas: la mesa del comeor, las sillas, el galán de nochi, la cama, la ringlera de jurmigas que tientan l´acena, yo mismu... de pie, sentáu, de pie, sentáu, de pie, tumbáu y a durmir.

Reondeces

La mi cabeza es cumu una pecera, porque en cuantas me dicin "pez" yo pienso n´"augua".

Plaza monda

Han regado la plaza. Se está secando. Empiezan a emerger los chicles pegados en el suelo. Las manchas que deja el agua antes de desaparecer parecen sombras de árboles, copas frondosas, como si la plaza fuera un vergel. Pero no.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Que caen judías


Una pintada en mi barrio, El Sol: "Si miras al cielo te quedas con la boca abierta".

La foto es de un sistema solar que vendían metido en una jaula en una feria de artesanía.

Pies de barru

El llamatu de la grúa de piedra de Sanander es: "La Titán".

El Sr. Conductor no se ríe


En la sala de exposiciones del Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS) hay una foto del primer cuarto del siglo pasado en la que se aprecia el nombre de una barquía (que a día de hoy preferimos llamar txalupa o al menos eso parece, porque es lo que hacemos: de los frutos, el árbol). El nombre de esta barquía de hace un siglo es "Esquila". Luego en bares "comprometidos" como "El Machi" o "La Pirula" ofrecen "quisquillas". Y lo peor no es éso, lo peor es que cuando les pides que valoren poner también (remarco el también) el nombre patrimonial, "esquilas", te responden que el baño es solo para clientes o algo de igual calado.

La foto está tomada en Laredu. Los jóvenes de ahora ya no tienen embarcaciones a las que poner el nombre de sus enamoradas. Pero tienen motos.

Lo más terrible que he leído nunca

"El suelo del carrejo es parche de tabla donde los niños redoblan sus puros placeres. Aprenden a andar en él, entre paredes, en una extensión limitada por muros blancos, ahumados o vestidos de papel, como si ya, al principio de la vida, la naturaleza se complaciera en advertir al hombre que nunca pasarán las realidades de sus deseos, de sus ambiciones, de sus fuerzas, más allá de las murallas invisibles que cercan a la voluntad, la inteligencia, al ansia..." Este texto es de Manuel Llano. Para que luego digan que es un escritor costumbrista. El carreju es el pasillo de la casa. Se puede leer completo en la p. 1.089 de su obra en prensa.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Almuerzu típicu

Hoy he almorzáu sobaos pasiegos jechos en Burgos con lechi enteru de Cantabria procesáu polos vizcáinos en un antiguu cuencu de la santanderina Ibero Tanagra, que cerró jaz años. Un almuerzu cántabru atal.

Arriba y abajo

La vecina de abajo me trata de usted.

Le robo el internet.

Será por eso.

Al sol (hoy que va a llover, dicen)

Llega el maiz y nacen las pajaretas (¿o quizá ya estaban antes?). No son meros secaderos. Las pajaretas tienen barandiales con tornos trabajados, por ejemplo. ¿Cuánto de estético tienen las pajaretas? ¿Cómo se concreta? ¿Cuáles son los resortes que explican este componente estético que eleva al cuadrado la función de secado? Ahí hay decisiones tomadas que sería muy interesante estudiar.

Llegó la solana. ¿Qué tiene de herencia estética? ¿Qué novedades aporta? ¿De dónde proceden estas novedades, qué las explica?

¿Nos gusta asomarnos, ver la vida tras los barrotes, nos gusta tener un espacio abierto pero dentro de la vivienda, no nos gustan los marcos de las ventanas, nos gusta exponernos al sol o es mejor dejarlo en puertas como a las abarcas, nos gustan las alturas de las copas de los frutales que rodean las casas...?

La estética de las pajaretas y las solanas, la estética de decisiones arquitectónicas fundamentales tomadas desde abajo. Es un caramelo. No sé cómo puede haber tantos arquitectos en paro.

e-memory

Y digo yo: ¿qué estamos dejando que nos piensen los norteamericanos sobre libros electrónicos, con esa memoria de pez que tienen? El primer libro escrito en español, el Cantar de Mio Cid, es de tradición oral. No nos pueden convencer de que un libro es solo un libro impreso.

Intus

Ayer estuve en la presentación del libro Arquitecturas y paisajes del imaginario japonés, del arquitecto cántabro Ramón Rodríguez Llera, publicado por la Universidad de Valladolid, y me vino a la cabeza lo siguiente:

Las viviendas tradicionales japonesas disfrutan de jardines con los que buscan introducir la naturaleza en el interior. Para ello cuentan con un montón de recursos que ignoro si están recogidos en este libro, pero que se pueden consultar en otro sitios.

¿Qué más dejar paso a la naturaleza que meter al cielo dentro? Ahí están nuestros pequeños cosmos tendidos en el suelo, nada más abrir la puerta, en el distribuidor: nuestras colecciones de astros, nuestros estragales.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Balcones

Los ricos no se asoman a los balcones de sus casas. Los balcones de las casas de los ricos están para que se asomen los pobres de confianza (una cuidadora, una señora de la limpieza). Porque no falla: en cuanto un pobre entra en la casa de un rico, se asoma al balcón, no importan los motivos, siempre lo hacen (yo mismo lo he hecho). Pero nunca hay ricos en los balcones. Fijaros.

Esto me recuerda una reflexión muy interesante recogida en uno de los manuales publicados por la Fundación Botín sobre el Alto Nansa (ya se sabe que la casa madre de dicha institución tiene participación directa en los Saltos del Nansa, por lo que estos manuales se entiende tienen mucho de compensación moral por el daño causado), el manual, decía, dedicado a arquitectura. En él se recogen las palabras de un vecino (y amigo mío) de Carmona que señala que las solanas, o correores, tienen mucho de elemento ornamental, que no se explican plenamente desde un punto de vista funcional. Las solanas son una evolución de las pajaretas que nacen de la necesidad de secar el maíz. Cumplen la misma función que los hórreos, de los que también contamos con buenos ejemplos en Cantabria, aunque escasos. Imagino que la solana devino símbolo de modernidad, de estar a la última, devino símbolo, en definitiva, de prosperidad económica. Esta evolución, y el componente ornamental de la solana que trae consigo, ¿se puede considerar legítima o espúrea, entendiendo por esta última aquéllo ajeno a la naturaleza de algo?

En cualquier caso, a nuestras solanas, a las reales, a las que están cargadas de maíz, ropa tendida al sol o puesta a planchar entre dos piedras planas del río, a estas solanas, a las solanas abiertas no solo al sol, sino también al oreo de la noche o al crío que no se puede custodiar en otro lugar de la casa porque no se cabe o no se está, a éstas tampoco se asoman los ricos.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Ajorrando

¿Guantes pa fregá-la vasa?

Ente nós nunca jué pa no estropease las manos, sino pa que no se ajelaran: siempre hemos fregáu con augua fríu.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Vinos nuevos en odres viejos

"[L]os planteamientos creativos que los conformaron [a los ancestrales prototipos teatrales japoneses] no han muerto con el kabuki [...] Su espíritu y su manera de entender la expresión, aparecidos hace más de mil años, siguen viviendo en nuevas manifestaciones inequívocamente niponas como el manga y el anime. Los personajes intergalácticos con caras o máscaras de facciones recortadas, cuerpos o corazas de marcada musculatura, peinados de agudos mechones, miradas decididas y movimientos detenidos a veces en enérgicas poses demuestran que las tradiciones ancestrales pueden vivificar nuevas ideas." En El teatro japonés y las artes plásticas, de Javier Vives, publicado por Satori, editorial de Gijón, en 2010.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Cita

"Tenemos derecho a ser iguales cuando la diferencia nos inferioriza; tenemos derecho a ser diferentes cuando nuestra igualdad nos descaracteriza. De ahí la necesidad de una igualdad que reconozca las diferencias y de una diferencia que no produzca, alimente o reproduzca las desigualdades". No sé quien lo ha escrito, pero sí sé quién me lo leyó: el primo Román, gitano.

Visuales

Pereda y el Dr. Madrazo vuelven los ojos a una misma sociedad: la tradicional campesina de Cantabria (y por extensión, al campesinado europeo en extinción, tal y como lo ha retratado John Berger en anexo a la novela Puerca tierra) . Y siendo lo mismo, cuántas diferencias. Lo explicaba Mallo en la entrada que he puesto un poco más abajo: depende de con qué vaya cargada la mirada del que mira. Pereda deseaba hacer frente a la modernidad encarnada por la burguesía (a la que él mismo pertenecía) y dar continuidad a los valores patriarcales, jerárquicos, etc. del Antiguo Régimen (esta tensión que devino polarización entre modernidad y vanguardia debió desequilibrarle bastante, a él y a su entorno; quizá el suicidio de su hijo -convirtió la escopeta en una cruz- se pueda leer en esta clave), mientras que el Dr. Madrazo veía al campesinado como reservorio de prácticas comunalistas y de apoyo mutuo que podían orientar (incluso cimentar) una república de base agraria. Dos reconstrucciones. Dos ficciones. Ninguna fiel a la realidad. No hay motivos para esperar que lo fueran. Eran escritores (el Dr. Madrazo ejercía como tal). La culpa de creer que son un retrato fiel de la sociedad tradicional campesina finisecular es nuestra, de lo que deseamos, de aquello que llevamos cargado en nuestras miradas (descontento, y ganas de volver atrás y quedarse quietecito, de volver atrás para corregir y avanzar o de avanzar sin más).

Hay quien considera el cántabru resultado de un atraso a erradicar (o un atraso en sí mismo), y eso quien llega a considerarlo. Otros, una minoría, a la que tengo el privilegio (y ésto lo digo muy en serio) de pertenecer, creemos que el cántabru está cargado de motivos. Y todos son positivos. Será por los ojos con que lo miramos (esos ojitos tiernos).

Como decía un amigo cuando éramos críos: prefiero tener pájaros en la cabeza antes que buitres. En cántabru normativo: "Prefieru tener pájaros ena cabeza anantis que butris".

viernes, 9 de noviembre de 2012

Alrededores

La familia extensa de un gitano cubre a todos aquellos que comparten un antepasado común, un antepasado del que se tenga memoria, que en el caso del gitano que me lo ha explicado alcanza a un quinto abuelo (tatara-tatara-tatarabuelo). Esta familia extensa está encabezada por un patriarca. Cuando un gitano es ingresado en el hospital le visita la familia extensa. Cuanta más gente acuda, más peso tendrá el familiar en la familia extensa.

La familia extensa de los gitanos está compuesta por familias nucleares. Al frente de la familia nuclear está el correspondiente cabeza de familia (en el matrimonio, el marido).

Entre los cántabros existen restos de antiguas familias extensas, que nosotros, como somos más finos, conocemos como "gentilidades". Me vienen ahora a la memoria los tilvinos, los maconos y los jilos de Cabuérniga o los grillos de Tudanca.

Hace no mucho me topé con una antigua casa llana en el pueblo de Lamiña, a media ladera de uno de los montes que arropa Cabuérniga, casi en la vertical de Sopeña (el antiguo camino, probablemente medieval, que unía ambos pueblos a través del puente colgante, y que yo utilizaba de crío, ha desaparecido), una casa llana, decía, enorme: una cubierta a dos aguas corrida, la fachada retranqueada dando lugar a un amplio espacio techado sostenido por vigas (muchas acondicionadas para el trabajo de la madera, la garaúja) y pequeños muretes seccionando los espacios unifamiliares (en la fachada puertas de la vivienda y cuadra además de bocarón). Está intacta, salvo en uno de los extremos, cuya propietaria, que todavía vive en ella, ha arreglado lo que está de su mano (portal cerrado, ladrillo, ventanas de PVC). Esta vivienda corrida tan impresionante quizá sea una proto-corraliega. Se supone que las corraliegas o barrios en hilera nacen de una casa solariega que va añadiendo viviendas a un lado y a otro a medida que la familia crece, de ahí su nombre (el sufijo -iego añadido a corral, entendiendo por éste el espacio abierto que hay delante de la fachada de cada vivienda), pero esta vivienda de Lamiña parece indicar que ya la casa madre podría estar desde que se levanta preparada para alojar a varias unidades familiares unidas probablemente entre sí por lazos de sangre; en fin, un misterio más. La vivienda, a pesar de estar en su mayor parte abandonada se conserva de fábula. Cada elemento es perfectamente reconocible. Es una auténtica joya, aunque hay que saber mirarla, poque el que vaya buscando ostentación no verá más que cuatro paredes mal armadas.

Matrimoniu ente Agustín y Gustavo

A(Gus)tín.

Aculturación

El perru diglósicu ladra "guao".

Guau

Dáimi pan y llamáimi rei, dijo´l perru (salió listu porque se crió en el desiliu).

Purgatoriu

Cuando nieva por cima los virdios más altos, ¿ó queda la nievi?

jueves, 8 de noviembre de 2012

Abriendo el obturador

"El pictorialista Roland Reed afirmó al final de sus días, al recordar sus primeros años de fotógrafo en el oeste de Estados Unidos, que "en aquella época un indio era un indio de verdad". Sobra decir que los indios todavía son indios en la actualidad, que ninguna cultura fue intemporal e inmutable, como en los sueños utópicos, antes de su "primer encuentro" con Occidente. Bien puede ser que en la actualidad los sujetos de las fotografías antropológicas luzcan una camiseta en lugar de pintura en el cuerpo, pero ellos también, como sus antepasados en las primeras fotografías, pertenecen a una cultura en fluctuación incesante y a un momento que se aleja continuamente. En una de sus cartas George Hunt escribió: "Ay, señor Boas, lo que he visto allí no lo volveré a ver nunca". Es tan cierto en la actualidad, por doquier, como lo fue en la costa noroccidental de Estados Unidos hace más de cien años". Fragmento de "Fotografía y Antropología", en Las Cataratas, Duomo Ediciones, 2012, pp. 203-204, de Eliot Weinberger.

Con pocu azúcar, por favor

Las masas tomarin al asaltu las churrirías.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Tú la llevas

Deciendi Walter Benjamin en "La era de la reproductibilidad técnica" que la galupa (l´aura) de los objetos artísticos esapaeció, pero esti autor no tuvo despaciu pa saber (murió ajuyendo de los nazis) que en verdá no esapaeció, sino que trucó en galupa (malina) de los objetos corrutos (ordinarios): ácido perfluoroctanoicu (PFOA) enas palumitas de microondas, hormonas del crecimientu (rBGH o rBST) ena lechi, el triclosan, el phthalates y el paraben enos champúes, formaldehíu enas pastas de dientes, uralita enos tejaos, ect.

Adelantados

Para los pasiegos el pelo rubio es "roju". No van tan desencaminados: el maíz enrojece cuando madura.

Definición

Dosal: cuando la naturaleza envuelve un camino para regalo.

De mientras

El gatu que tien prindáu el vicinu en el balcón no deja de miagar, el canariu que pía paez un carru chillón, las gaviotas mallonas andan a buscu de palomas que cumer, pasa un gurrión ajileráu, volando cumu a estrincones.

A estas horas de un dumingu los seres humanos estamos tuvía durmíos. De la que espertemos, too gulverá al orde.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Hiciendo caminu

L´estilu de caminar suriashi, esbalagando los pies, en el teatru noh japonés, es l´opuestu al de los muéstros paisanos: levantando los pies pa nu mojáselos cona herba, inclusu caminando por una cera, inclusu cuando nu lluevi, los muéstros paisanos y los sús andares, tan sellencos.

Ó

- Cuntá-lo mismo igual que siempre, pero mejor (cumu quin pinta un bodegón).

- Cuntá-lo mismo pero d´otra manera (muy meritoriu).

- Cuntar otra cosa. Cudo qu´es aquí onde estamos espenzando a estar.

Ero

Ero tan egocéntricu que si hay alguien que lo sea más que yo, es por influencia mía.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Ena lera´l ríu Saja


Y tien los ojos azules


Mal dáu


Estragal


Estragal, del latín lastricare, que a su vez viene de una palabra griega (escribo de memoria) que se empleaba para los pavimentos hechos con restos de vasijas rotas, de la que también procede la palabra astro (y Astraco, el de los mundos de Yupi).

N´equilibriu precariu


Herba asobaldráu


Víi


Víi asociá a muriu de piedra a güesu ´n´El Sable de Laredu. Nu alcontré más ejemplares. Quiciás no los jaya.

P´afilar, en el portal de una casa de Barcinillas (Cabuérniga)


El cielu gira

El cielu gira.

Portal de Laredu y súper novia


GPS

Me resulta sospechoso que el responsable del Centro Nacional de Difusión Musical de España no deje de repetir por la radio que "aquí, en Madrid..."

domingo, 28 de octubre de 2012

Sibreve

Vo a poner, traducíu al montañés, un mensaje que acaba d´enviame un amigu al móvil: "Ahier, echando un gallatu en un bar, se me acerca un tipu, cuarenta tacos, güena pinta, y me ofrez una rotaflex. Cuando ve mí cara d´estrañeza me diz que intenta vender lu últimu que li queda. Ena concentración, tres horas anantes, éramos alredor de venti. ¿A qué esperamos? No entiendo náa."

Mano

En varios estudios, los más serios, se indica que "mano" no termina en "-u", sino en "-o". En entradas anteriores de este mismo blog confirmábamos que ésto es así. Un lector incluso apuntaba como posible explicación la influencia de la /-a-/, aunque no me quedó muy claro en qué sentido (quizá haya otros ejemplos que permitan atisbar un posible patrón o norma, pero se me escapa).

El caso es que yo mismo he oído en entornos "patrimoniales" la palabra "manu", terminada en "-u". Y es frecuente encontrarla así escrita, con terminación en "-u", e incluso escucharla en entornos propios de "neohablantes".

Quizá a fuerza de "vender el producto" lo estemos simplificando. Todo sustantivo y adjetivo termina en "-u", decimos los "neohablantes", decisión (que hemos tomado quizá para limar capas de ansiedad, para evitar rompederos de cabeza) que está calando y se está empezando a convertir en norma. Pero sabemos que no siempre es así. "Mano" es un ejemplo (que no sabemos a qué responde, lo que me preocupa). Pero hay más: tanto en Tudanca como en Montes de Pas hay "restos" de un neutro de materia idéntico al asturiano, lo que supondría multiplicar las terminaciones en /-o/: el agua pasaría a estar "frío" y la "herba" a estar "fresco", por ejemplo. No es una complicación (más), es riqueza. Debemos aceptar las cosas como son, plegarnos a la realidad, y no intentar hacer de ésta un artefacto de fácil manejo. Quien esté interesado en aprender cántabro estará interesado en aprenderlo tal cual es, no en hacer suya una versión simplificada del mismo. Creo, en definitiva, que nos deberíamos animar a llevar a efecto todas las potencialidades que ofrece el neutro de materia, explotar todo lo que éste puede dar de sí, explorar todos aquellos espacios dialógicos a los que nos puede llevar de la mano. En definitiva, es deseable aplicar un neutro de materia completo y no quedarnos a medias, aceptarlo todo, y no solo lo sencillo (o simplificar lo que nos parece complejo, pero que solo son distintos matices de la realidad, no siempre sencilla ni fácil de "acorcollar").

Gurugú

A una patada que uno dé, aparece un Gurugú. El primero que me viene a la cabeza es el de Colindres: situado entre el Colindres de Abajo y el de Arriba, se trata de un monte de pequeño tamaño y muy escarpado. En la cima, una casona de indiano.

Lo lógico es pensar que este topónimo proceda de la Guerra de Melilla (1909). La Batalla del Gurugú dejó huella.

No obstante, García Arias apunta la siguiente posibilidad: "Un número no desdeñable de montes se denominan El Gurugú (Co, Mi, Tb, Sm, Ni) o Grigú (Sl), que quizá hayan pervivido en relación con el Gurugú norteafricano. En sentido contrario, sin embargo, bien está tener presente que, aunque muy minoritariamente, todavía hoy gurugú se define en asturiano como ‘picacho alargado, elevado y picudo’. Este tipo de topónimos se documentan hasta bastante más al sur del dominio como Gurugú (Aliste). Por otro lado ofrecen un posible parentesco con los del tipo Gurrión (Qu, Tb), El Gurrietu, Gurruetos (Tb) que parece que hacen todos referencia a elevaciones del terreno, no sé si en relación con ast. gurria, engurria ‘joroba’ o con gorra." En otras partes este mismo autor sugiere la existencia de una raíz latina o prelatina, de desarrollo endógeno, en nada relacionada con el Gurugú norteafricano.

En Carmona me comunican que el actual Gurugú era conocido (y aunque ya no es denominado así, sí que se recuerda que lo fué, por lo que no creo se remonte muy atrás) como Campa l´Oteru. Confirmamos, pues, que Gurugú es un topónimo relativamente moderno y que muy probablemente proceda de la mencionada Guerra de Melilla de principios del siglo pasado.

viernes, 26 de octubre de 2012

Ppes.

Estoi viendo la entrega de los premios Príncipes d´Asturias en direutu: el color de la ciudá es azul, cumu el de Santander, qué causolidá (el cielu tasugu); una marea de genti vistíu de coloráu (¿una charanga, los siguiores de una trainera?) aplaudiendo al pasu de los haigas onde van las autoridaes (los guardaespaldas que los arrodian van vistíos con fatos); tamién hay un güen qué de gaiteros (éstos no aplauden, que no puein) y pandereteras (que tampocu puein) y tamboriteros (idem), toos ellos vistíos cumu pa dir a un desfile de Falange (a quien debemos la folklorización de la cultura que esta jatera de músicos representan, folklorización a la que abora estos gaiteros, pandereteras y tamboriteros tan exóticos están dando continuidá). Aparan los coches junta la alfombra azul y abajan los príncipes: pongo el volume: miles de personas aplaudiendo, diz la presentaora, pero yo lo que siento son gritos, no aplausos, y vucinas. Apago la tele.

Ciclistas animosos

Carmona, al pasar el pelotón de ciclistas en la última Vuelta a España, los vecinos, impávidos. Los propios ciclistas se animan a sí mismos: "¡Vamos! ¡Vamos!". Y un carmuniegu: "Ide, ide".

Chas

La "jurdiaga" es en Carmona (al menos) la correa de una maquinaria, por ejemplo la del motor de un coche, una correa que restalla.

Chof

En Carmona, a mojar (el pan en salsa): "mugar". Quizá tenga que ver con "mogu": musgo. De contexto parecido y también en Carmona, "mofle": terreno mullido, esponjoso. La palabra "amiu" me tiene intrigado.

Sus cestos

En Tudanca (todos los tudancos), al mimbre: "nimbe".

El tiempo

Acorralar: "acorcollar".

jueves, 25 de octubre de 2012

¿Errata?

En el texto de presentación de la última exposición de la Fundación Botín, titulada "Los Aristócratas de la Selva y la Reina de Castilla", leo: "La arcaica melodía de estos nombres que designan lugares, y la reminiscencia de sus muchas lenguas nativas sólo pervivirán en nuestros mapas". ¿Cómo es posible que un autor como Lothar Baumgarten, tan preocupado por las lenguas minoritarias, haya estado en Cantabria más de un mes montando esta exposición, tras un taller en Villa Iris que le llevó un verano entero, y se haya marchado sin tan siquera, estoy seguro, haber oído hablar del montañés? Qué poca presencia tenemos, qué poca capacidad de generar debate.

Kirmen Uribe dixit

"Lo que he querido hacer es algo nuevo, probar un poco, hacer una novela con formas nuevas de narrativa, no copiando ninguna estructura de fuera, porque también hemos hecho esto. Las tradiciones emergentes, entre comillas, cuando nos gusta un autor lo copiamos. Si nos gusta Calvino, hacemos Calvino, nos gusta Robbe-Grillet, hacemos como Robbe-Gillet, nos gusta García Márquez, García Márquez... No, no, hay que escribir desde la propia tradición y hay que dar el paso contrario: en vez de ir copiando lo que se hace fuera, ¿por qué no exportamos o le damos al mundo una manera de escribir, que es la vasca, la de un escritor vasco? ¿Por qué no hacemos esto? Un escritor vasco que lee todo lo que se hace fuera, que conoce los autores que escriben fuera, pero no escribe como ellos, sino que es la dirección contraria. Una vez asimilada la propia tradición y la exterior, ¿qué es lo que escribimos para el mundo desde el País Vasco? Esa era mi pregunta."

Kirmen Uribe ganó el Premio Nacional de Narrativa por Bilbao - Nueva York - Bilbao, unu de los mejores libros que me ha síu dáu leer.

Ocaña

Suelo dir a un cineforum qu´entarajila una asociación de mi barriu, El Sol, los miérculis pola nochi. La peli d´anochi juéi "Ocaña: Retrato intermitente", la primer incursión en el celuloidi de Ventura Pons. Póngovos l´enlaci: http://youtu.be/2ouSPUWyzXE

Dispués de la película mos juimos a tomar una caña a un bar cercanu, el únicu al que tuvía acúin vicinos (en el barriu hay muchos bares, pero toos un tantu cool, y caros). Vamos a esti bar pa jacer un pocu gastu. El dueñu es un chicu que pa mí tengo que es gay pero que intenta no parecelo. Anochi no estaba él, sino sú madre.

Conmigu bía dellos gays. Es normal que los hubiera porque mí grupu es normal. Lo raru siría que no los hubiera. Diban un pocu esataos porque la película anima a ello (¿y por qué no? Cáa unu reaiciona cumu quier cuando una película li gusta: unos abajan la banda sonora cumu politonu pal móvil y otros compran la camiseta). La dueña mos trató mal, no, peor. Yo quedé asustáu. Mis amigos gays, no. Y éso me asustó tuvía más: que estén acostumbraos (no sé si dicir avezaos) a esa hostilidá, a esi maltratu. Alucinante.

Cuántas guerras quedan por luchar (y, espero, por ganar).

miércoles, 24 de octubre de 2012

Hallazgo

En Carmona, los verbos "aminorgar" o "amenorgar" tienen el significado de hacer o hacerse pequeño o más pequeño, bajo o más bajo, menos intenso o menos numeroso. Derivados: "aminorgáu" o "amenorgáu". Lenguas minorizadas: "lenguas aminorgáas" o "lenguas amenorgáas".

Pa qué vo a pintalu si soy pa cuntalu

Los obreros y campesinos de la escuela de arte de Chagall pintaron caballos de colores para engalanar las calles el primer primero de mayo. No hubo más. En los años posteriores las autoridades permitieron únicamente retratos de sí mismas.

Reconozco los caballos rupestres pintados de rojo, el color del toro legendario que comparte una cueva del sur de Francia con multitud de pinturas rupestres, los reconozco, decía, en los caballos monchinos de Cantabria o en los pottokak vascos: las patas cortas, la cara aguzada, el perfil combado. Caballos al borde de la extinción.

En Carmona hay una cuadra cuya puerta es una plancha de zinc con páginas de antiguos periódicos impresas cuajada de perfiles de vacas y caballos grabados a punta de navaja. También se reconocen nombres de vecinos con bellas caligrafías.

Los caminos hundidos (¿grabados?) en el terrero, lo que en Galicia se conoce como corredoiras, aquí son camberones.

En las puertas de los invernales hay muchos nombres de vecinos pintados de rojo.

En Campoo he visto utensilios para sangrar a los caballos y beber su sangre, en particular las recién paridas. El chocolate vino después (regalar una chocolatera a una madre después de dar a luz era tan corriente como regalar una cuchara decorada a tu prometida).

La vida de un hombre, según refrán montañés que también ha sido recogido al norte de Italia (información del escritor Erri de Luca), dura lo que tres caballos.

Los caballos se cierran en círculo ante el ataque del lobo.

Qué cuadro, Sr. Chagall.

martes, 23 de octubre de 2012

Barcas de piedra

Las barcas de piedra en las que arribaron Emeterio y Celedonio a La Horadada de Santander o San Andrés de Teixido o el propio Apóstol Santiago a las costas gallegas, son barcas con unas coordenadas cronológicas y geográficas concretas, barcas con el anclaje de piedra, un tipo del que se pueden ver ejemplos en el Museo Marítimo del Cantábrico de Santander.

La mejor definición de "luga" (esa palabra tan discutida)

"En las temporadas de lluvia, las lavanderas tendían la ropa aprovechando las escampadas. Ese tiempo de luz que va entre aguaceros, como el escape del reloj entre el tic y el tac. Cuando se avistaba el agua por la Torre de Hércules, las lavanderas de Castro sabían que tenían esos cinco minutos de emergencia. Se oía entonces la cadena de voces de alerta. Cubrían y descubrían los tendales del monte y los campos de clareo. La memoria devuelve aquellas imágenes con una intención de activismo artístico." Manuel Rivas, Las voces bajas (2012), p. 110.

Ervelando dudas

Preguntaba jaz un tiempu pol llamatu del cestu planu que lleva a la cabeza la escultura de la pescaora en Puertu Chicu (Santander): carpanchu el cestu y rueñu la tela sobre la que lu porta.

Bandiá

Escribir en cántabru cumu vuelan los esturninos: asustando al esenemigu sin escudiá-la estética.

Disciplina

La bandera norteamericana lleva rayas para que no se tuerzan los renglones.

lunes, 22 de octubre de 2012

V


Hay tantas naciones cumu vacas.

Espectros

Ena parée del fondu de la ricién fallicía galiría Del Sol St. Art (qu´esti´n gloria) , ena calle El Sol de Santander, si posas la ureja, pueis sintir un ríu esapaicíu, un ríu suterrániu (mejor dicho, un ríu suterráu) que abaja dende L´Altu Miranda (remate de L´Alta) pola antigua canal qu´es abora el paséu Menéndez Pelayo. Es un ríu del que no queda resclave dengún de sú nombre (ni de la canal que lu encalzaba).

Sí queda, pola contra, alcordanza del ríu que abajaba polas alamedas hasta murir ena badía, al altor del autual Correos: "Becedo", que a güen siguru tindría cumu versión sellenca "Becéu", d´etimulugía escunucía, al menos pa mí. Cuando lluevi muchu, el túnel que trespasa la calle Burgos se inunda: es el ríu Becéu, que se mos apaez pa que no lu echemos al varciaeru del ulvidu.

No dan ni una

Las Juventúes Socialistas de Cantabria proponen trucá-la plaza de toros de Santander en "botellódromo". Está visto que el problema no son ni los toros ni la bibía.

Mieles

Las variedades de miel autorizadas por el gobierno cántabro son: miel de flores o miel de néctar, miel de mielada, miel de brezo y calluna y, por último, miel de eucalipto. El criterio seguido es tipológico. La miel en Asturias es: miel de costa, de valle, de montaña y de alta montaña. El criterio es geográfico, apegado al territorio. La miel de Cantabria es miel; la de Asturias es miel asturiana. La miel de Asturias es un producto local, cultural, si se me apura; la cántabra, un producto de las abejas.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Wellcome to the jungle

 
 
 

Autu-ritratu

 

Parasoles



En Cumillas. Esto mismu lo he visto en otros lugares. De Cumillas tengo también fotos de parabrisas adornaos, a hucias de una boda, probablemente, con flores prindás polos limpiaparabrisas. Ya las alcontraré y volas pondré en el blog.

Bosque


En cántabru no hay "bosques", aunque la tupunimia sí tresluz un pusibli "boscu", en tóu casu, camiento, esapaicíu. En cántabru tenemos "montis". La fotu está tomáa ena parée del Gobiernu Civil de Santander, ena Plaza Porticada, de Velarde o del 15-M (está bien qu´esta plaza se enriqueza semánticamente poc´a pocu), cona cámara apuntando a unos churretones d´humedá. Paez un monti al treslumbri.

Sin manos



Nunca lluvió que no escampó. Ena "olimpiada" del tudancu de Cabezón de la Sal, el fin de semana pasáu.

Virdín


Cuando esti verdi trespasa a la ropa (dispués de sobaldrate n´ello), llámase "virdín".

martes, 16 de octubre de 2012

Pasáu

Los cunucíos cumu "antiguos" van de los güelos atrás. Los antiguos son los muestros antepasaos, nós somos los sus hereos.

Los cunucíos cumu "moros" pertenecin a un pasáu que no tuvu continuidá, que no llegó hasta nós. Los moros no son necesariamente genti legendariu, por muchu que hayan dáu nombre a caminos, miraorios, cuevas o cimenterios. Los antiguos pudieron convivir conos moros, pero estos últimos esapaecieron, quedaron atrás.

Por ciertu, el singular d´"antiguos" es "antiguu", cumu el de "individuos" es "individuu", el de "mostruos" es "mostruu", el de "dúos" es "dúu" o el de "buhos" es "búu".

Oh no, m´atopeya

Cuando algo explota, por ejemplo porque lo lanzas contra la pared, en Carmona y el Alto Nansa se dice que "españa". La explosión (el ¡boom!) recibe el nombre de "esplutíu".

lunes, 15 de octubre de 2012

Enas parées

 
Figura en un soportal de Barcinillas, en Cabuérniga.
 

El soportal en custión, cona fecha (quiciás arrecate a una rehabilitación) y cruz en pintura coloráu (por ciertu, en un bar cercanu unos ganaeros discutían cuál es el color más guapu pa una vaca: si coloráu o si cereza).

Pajis


Paji situáu en el miraor de la última casa del Paséu Pereda de Santander.

 
Calzáu del paji (lu nunca vistu). Es siguru que l´autor d´esta escultura es el mismu que jezo la juenti cunucía cumu Los Meones, en los jardines de Pereda, tamién en Santander.
 

Paji ena puerta de una casa llana de Valle, en Cabuérniga.

¿Coneja?


Zaguatando´l valle


Ríu Madriz a su pasu por Sopeña de Cabuérniga.

 
Estáu en el que se alcuentra la juente La Barcenuca, tamién en Sopeña.
 

Augusto González de Linares, natural de Valle, echándose las manos a la cabeza en el puente de Barcinillas, en Cabuérniga.

Risquiezas


Rumpió con ella a la hora de cumer, ena cucina. Ella estampanó la vasa, platu a platu, vasu a vasu, contra la parée. L´azuleju lu alcontré en un varciaeru ilegal ubicáu ena lera del ríu Saja.

domingo, 14 de octubre de 2012

Qué rutas

El zumbíu del moscón al rote de nós paez el rezu qu´esparde l´imán dende´l minarete.

Ralás

¿Por qué en cántabru tuvía no se ha escrito "conos ojos encesos de deséu" o "col juriacán, los rascacielos balumban cumu funclas"? Son tantas las frases que quedan por escribir.

viernes, 12 de octubre de 2012

Día H

En el Imperio no se pone el sol, por eso todas las estrellas las llevan puestas los militares: Feliz Día de la Hispanidad.

http://youtu.be/zDCPm-STX0U

Ojalá pudiera sentir por este día algo distinto de lo que siento.

jueves, 11 de octubre de 2012

Luna

Ella compraba los croasanes con luna creciente. Con luna menguante, él. Con luna llena comían galletas y cuando las nubes cubrían el cielo, comían bizcocho de molde, con un agujero en el centro, o tostadas con mermelada de arándano.

Bibliotecas

Hay una biblioteca que gasta 4 millones de euros al año. Hay otra que gastaba un millón hasta el año pasado y que ha tenido que afrontar un recorte del 80% en su presupuesto.

La primera es andaluza. Andalucía acaba de pedir casi 5.000 millones de euros al estado para hacer frente a sus gastos. Gastos que dicen coherentes con los del año pasado, a los que, a pesar de su manifiesto desajuste con la realidad, pretenden dar continuidad. La biblioteca andaluza continuará disfrutando, presumiblemente, de sus 4 millones de euros de presupuesto.

La biblioteca cántabra, por su parte, ha hecho el esfuerzo de redimensionar sus servicios, seleccionar recursos, negociar a muerte los presupuestos con los proveedores, multiplicar la formación de usuarios para que sepan sacar el máximo rendimiento a los recursos seleccionados, etc. El esfuerzo ha sido notable.

La biblioteca andaluza es en su campo, el mismo que el de la cántabra, de las mejores de España, y sus responsables lo llevan a gala. La cántabra, sobrevive, que no es poco.

La biblioteca andaluza se basta sola (siempre que llegue la inyección económica del estado). La de Cantabria necesita de otras, necesita trabajar en red para sobrevivir.
La biblioteca andaluza es una medalla en el pecho. La de Cantabria una soga al cuello.

Son dos actitudes.

Pero tampoco hay que cruzar Despeñaperros para encontrar las antípodas. La BCC disfrutaba de un presupuesto brutal. A nadie sorprende que se haya visto recortado. "Agresión", dicen unos, "ataque", otros. Es la otra cara de la moneda, la cara que los andaluces hubieran puesto de salirles mal la jugada: el victimismo.

lunes, 8 de octubre de 2012

Vicente Luis Mora dixit

Acabo de almorzar un plato demencial: creado para ser "auténtico" y "típico" de una época y un lugar, tenía tantos y tan contradictorios ingredientes, salsas y matices que acababan por anularse entre sí, de forma que el resultado de la proliferación de sabores era la completa ausencia de de sabor;  gracias a él he comprendido por qué no me gustan ni el gótico flamígero, ni el arte rococó ni el steampunk, ni Mad Men ni, en general, todas las manifestaciones artísticas que buscan recuperar un estilo anterior a través de la recopilación manierista y el exceso de detalles anodinos, sin entender que la captación creativa del espíritu de una obra, estilo o época solo puede lograrse mediante la producción de una obra nueva y distinta, que recuerde a la anterior por la potencia de su lenguaje y no por la repetición tartamuda e interminable del antiguo.

domingo, 7 de octubre de 2012

Lo que durmi

Cuando durmo los plumones aliendan, el jégadu estila bilis, los reñones filtran el sangre, que cuer decacullá polas venas, el pelu crez, cumu tamién crecin las uñas, el cerebru continúa conas sús escargas létricas... ¿qué durmi en mí cuando durmo? ¿No será que cuando durmo espierto al sueñu, que es otra forma de vivir la rialidá?

Recumiendo la lectura del libru "De la materia del sueño" (Pepitas de calabaza, 2012), de Julio Monteverde.

La fotu de la portáa la jezo el poeta Vicente Gutiérrez Escudero en un escaparate de Santander. Buscáila por internet (google images, por ejemplu) porque merez la pena.

jueves, 4 de octubre de 2012

Dáime una C

C
de calecer
A
d´albiar
N
de nial
T
de tarmáu
A
d´asubiu
B
de balumba
R
de rampla
I
de insánime
A
d´astrar.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Tito Lolo

Era el tiempu,
cumo lo es abora:
utubri.

Cumíamos los jigos
más altos,
los que maduraban
al sol
de las copas.

La jiguera es un árbol falsu
al que no puein esquilar los críos.
Era Tito Lolo quin molos apurría.

No comas la piel,
déjala,
comi solu lo de dentro,
dicía Tito Lolo.

¿Por qué?
El jigu en suspensu,
la mano
a buscu de una luga
pa llevalu a la boca.

Porque a la piel la escurez el sol
y la humedez la lluvia
y la picotean los pájaros.

Dende entós
sé a qué sabi el sol y a qué la lluvia
que escurecin
y humedecin
la piel de los jigos
más altos,
los que maduran al sol
de las copas,
los jigos que mos apurría
Tito Lolo,
escuros, húmedos y picoteaos
polos pájaros
espeluzniaos pol vientu
con olor a jigos
de la toñáa.


martes, 2 de octubre de 2012

Cestiría

Referentes cercanos: los niales de las aves.

Boom: fas de recoleición - conservación - acumulación d´alimentos. En Satimamiñe (Vizcaya) se han alcontráu restos cerámicos con improntas de tarmaos vegetales. El trabaju con materias vegetales precedi a la alfariría y al tijíu.

Cestos Vs. bolsas de plásticu. Las bolsas de plásticu son amorfas. El valor de los cestos radica, precisamente, ena sú forma. El cestu cumu formalización de una función que satisfaz una necesidá concreta.

El tránsitu de materiales vegetales (ifímeros) a otros duraeros, cumu l´adobi, quiciás correspuenda al pasu de una culumía nómada a otra sedentaria, estragal del Neolíticu.

Esta tema de la cestíría es bien interesante. ¿Por qué no se ha estudiáu en forma hasta abora? ¿Hay ente nós pueblos con tradición cestera? ¿Cuál es la maera que se emplea? ¿De cuántos años? ¿Cuándo se corta? ¿Con qué luna y por qué? ¿Se aprovecha maera sobrante de alguna otra actividá? ¿Cuál es el procesu (fases esperables: "hendido", "refinado" y "entretejido")? ¿Cómu se llama la operación pola que la maera se tresforma en tiras? ¿Cómo se llaman estas tiras? ¿Cómu se abre la maera? ¿Se emplean jornos p´abrir la maera? ¿Cómu se moldean las piezas curvas?...

Cestos que se puein veer en el museu San Telmo de San Sebastián (Capital Cultural Europea, pa quin tuvía crea que la cestiría es cosa de catetos):

"El inventario de cestos que tiene el Museo es actualmente reducido, si bien nada puede negar el considerable valor que tienen en sí mismos. Para verificar este dato no hay más que observar la pequeña y sólida "millar otarra" (cesta usada para medir las cantidades de sardina) donde, como el mismo nombre indica, entraban ¡mil sardinas!; o mirar la esplendorosa "bishigu otarra" (usada para los besugos) de las mismas características que la anterior pero más grande. También resultan curiosas las dos "kutx otarra" tejidas en madera de castaño que tienen la apariencia de pequeños cofres. Más modestas pero no menos elegantes son las cestas de formas planas utilizadas según su tamaño para transportar sardinas, lubinas o aparejos para pescar, incluso hay una donde se llevaba la carnada. Apenas representativa es la colección de cestos usados en las labores agrícolas, así y todo no podemos dejar de mencionar la "burusaski aundia", cesto circular de gran tamaño que transportaban las mujeres sobre la cabeza. No menos curioso resulta la "ikatzneurria", medida para carbón. Igualmente de gran categoría es la "galbaia" o cedazo usado para cerner el carbón menudo, y como pieza curiosa esa "ikatzestaki" usada como tapadera para cubrir sacos de carbón." Tomáu de Tejiendo madera (Museo San Telmo, 1997).

¿Y nós? Vemos la escultura de la pescaora de Puertu Chicu, en Santander, y mos preguntamos qué cesta plana es ésa que lleva a la cabeza.

Y más: ¿Cuál es el llamatu del pañuelu que lleva la pescaora a la cabeza y sobre el que reposa la cesta? Él tijíu es otru mundu a ervelar. La vida, el mundu, nós, tóo está enjaláu por jilos invisibles.

Cantabria No Se Vende

¿Quín pon el cascabel al gatu?

Pueblu Cántabru y/o Clas Obrera y/o Ciudadanía.

¿Seremos p´asganzar una síntesi? Espero que sí. Por abora, se me jaz que siguimos güena senda.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Casa

Leo que en la trastienda de Amsterdam han construido un nuevo barrio chic al pie de un canal con casas al estilo tradicional: de tres plantas y estrechas. A partir de este modelo, de esta matriz tradicional, los arquitectos, uno por casa, han podido dar rienda suelta a su creatividad. Es lo que decía mi abuelo, que era trompetista: para improvisar es necesario hacerlo sobre una base.

En Santander, que yo sepa, no contamos con un estudio tipológico de viviendas de pescadores. De hecho, las pocas que han llegado hasta nosotros se están echando abajo (ya quedan pocas). Es de escándalo el inventario de solares que hay en el Cabildo de Arriba (o barrio chino: con esta denominación despectiva comenzó todo). Las viviendas son de poca altura y estrechas, como las de Amsterdam; como las de toda la Fachada Atlántica, imagino (increíble el parecido con el barrio de pescadores de Oporto, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Lo que no se conoce no se puede valorar, ni defender. Creo que hay motivos suficientes para pensar que nuestra ignorancia es inducida, es decir, que padecedemos un desconocimiento nada inocente.

Que el casco histórico desapareció con el incendio de los cuarenta (esta mentira ha justificado más derribos de nuestro patrimonio arquitectónico que las desapariciones provocadas por el propio incendio) marca el pistoletazo de salida. Y seguimos engañados (o dejándonos engañar) cuando aceptamos que los especuladores urbanísticos saneen "el barrio chino" (por cierto, lo mismo pasará en breve en San Martín de Bajamar).

Nos están expoliando ante nuestros ojos (vendados). Nos están hurtando la oportunidad de crecer en lo que somos, la oportunidad de complementarnos con lo que son otros, de dar a cambio de lo que tomamos. Nos están vaciando por dentro. Y más: no nos están dejando ni la carcasa de lo que somos.

¿Y qué podemos hacer? Primero, aprender. Luego, difundir y convencer. Después, hacer frente común, si llegamos a tiempo.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Echando redes

Los peces, cuando son pescados, pasan a ser pescados. En las pescaderías se venden pescados, no peces. Los peces no se venden.

Pejín tiene la misma raíz que pez, no que pescado.

Por cierto, el plural de pejín es pejines, que no deja de parecerme un resultado próximo a cuchar / cuchares (Cabuérniga).

Y una pregunta: ¿hasta dónde llegan los pejines y empiezan los pejinus, dicho en singular, cuál es la cobertura de pejín y de pejinu? ¿costa oriental y occidental, respectivamente?

Plumas

Leo en diversos medios de comunicación nacionales que investigadores del CSIC han descubierto que los neandertales empleaban plumas de aves para adorno personal "como hoy siguen haciendo tribus indígenas". La noticia publicada por rtve, aquí.

¿Qué quieren decir los científicos del CSIC? Todo en esta noticia se me hace raro. ¿Que los pueblos indígenas empleen plumas para adornarse los hace más próximos a los neandertales, es decir, menos evolucionados que nosotros? Por cierto, y es un paréntesis, escapan a la consideración de indígenas aquellas personas o pueblos que detentan el poder de señalar con el dedo a quienes desde ese preciso momento pasan a serlo. Vuelvo a leer la noticia, y sí, parece que es lo que quieren decir, o es al menos el lugar terriblemente común desde el que emiten el comunicado.

Como el mismo texto de base se repite en todos los medios, entiendo que todos lo han tomado de una fuente común (una agencia) que ha rebotado la nota de prensa emitida por el propio CSIC. Si estuviera en mi mano, pediría explicaciones, primero, y luego responsabilidades. ¿Se merece el CSIC un gabinete de prensa retrógrado (por ignorante)? Quizá sí.


sábado, 22 de septiembre de 2012

La luga de dispués

"La semilla del tilo", poema tomáu d´El instante después (L´attimo dopo), de Massino Gezzi, publicáu pola editorial torrelaveguense Quálea esti mismu añu. Es ésta la tradición a la que me gustaría pertenecer, además de a la de mí subrina cuando se haga mayor.

Si alguien se anima a traduducilu al cántabru, por favor, que me lu invíi.

Cumu me paez que blogger nu respeta versos, vo a ponelu tóu de réu y los versos esapartaos por barras.

"La semilla del tilo"

Mientras esperaba el autobús miraba / las oleadas de semillas de los tilos / llover sobre el asfalto después de un vuelo / de pocos metros: no arraigarán / las ruedas de los coches las aplastarán / en polvo finísimo que la tierra / absorberá, con las lluvias de septiembre. / Me asombraba de su ingenio, del pequeño / aeroplano natural que tienen encima / y las acompaña, en la bajada hacia un tiempo / que no verán nunca. / Al atardecer regresando a casa en automóvil / he sentido algo resbalarme / de los cabellos: y en un brazo me ha aterrizado / una de estas semillas, con las alas / aplastadas y el péndulo doblado. / Lástima que no fuera / un bisonte de pradera, o un antílope / que a saltos atraviesa las montañas: / en un pronto de la carrera habría depuesto / la semilla anidada en mi pelo / en tierra fértil. En cambio soy un hombre / de ciudad, y de poco ha servido / su breve travesía, si ahora / abandono aquel grano más útil / que yo, un viento.

Planeta imaginariu



 
Augusto Rodríguez, "Titi", artesanu de la maera de La Regata, Santiago de Cartes (Cantabria).
 

viernes, 21 de septiembre de 2012

Pintís

 

¡Ajuyi!


Todo es mentira, la verdad

Mi sobrina, de cuatro años, me preguntaba ayer por qué los murciélagos
tienen la cara tan fea, a lo que yo respondí que no sabía. Ella
insistió: “da igual que no lo sepas, dímelo”.

No sé si la necesidad de obtener respuestas, es decir, de ir construyendo
un mundo idealmente seguro, es connatural al ser humano, es decir, si
nacemos con ello puesto, o si por el contrario mi sobrina va adoptando modos culturales
que la obligan a sentirse segura, es decir, no sé si su petición era
instintiva o cultural. En cualquier caso, si fuera cultural, también sería
natural, porque la cultura nunca dejó de ser naturaleza (o al menos una excrecencia suya).

Así pues, si mi sobrina no acaba creyendo en Dios acabará creyendo en la
electricidad, como su tío.

Incendiarios de ídolos, 2


Fragmentu de una conversación con un mineru de Picos d´Europa tomáu d´Incendiarios de ídolos, de Mathieu Corman, editáu pola editorial Cambalache en 2009 y originalmente en francés en 1935.

-        ¿Pero por qué han hecho esta revolución?

-        Era una oportunidad para dar cuenta de un régimen odioso que, oprimiendo a España para mayor beneficio de unos privilegiados, impide a los trabajadores organizar el nuevo régimen social que permita a todos vivir dignamente. ¡Esa oportunidad no podíamos dejarla pasar!

-        ¿Ustedes quieren, pues, aplicar en España los principios soviéticos?

-        Nosotros no queremos seguir siendo las víctimas de un sistema capitalista absurdo, cuya prolongación no puede ser sino nefasta para todos, incluso para los que quieren mantenerlo. Los hombres son solidarios unos con otros; los privilegiados deben darse cuenta de que sus privilegios, que se ejercen en detrimento de la colectividad, no se pueden mantener. Si no quieren comprenderlo (y nunca querrán comprenderlo pues, para ellos, el sentimiento de la solidaridad humana se para a la puerta de la caja fuerte) tanto peor. Harán lo que quieran, pero no impedirán que los trabajadores realicen (para el bien de todos los hombres de buena voluntad) el nuevo régimen que suprimirá las miserias y las enormes injusticias. La reacción aún es fuerte, lo acabamos de comprobar, pero lleva en sí misma su propia muerte, como todo lo que ha sobrepasado su tiempo.

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