miércoles, 9 de noviembre de 2011

Sin palabras

- ¿Cuántas?
- Muchas, José Luis, no sé cuántas.
- ¿Y entre cuántos lo hicísteis?
- Otro y yo.

Las cabezas cortadas colgaban de los postes que flanqueaban la carretera que conducía a Ampuero.

El paciente se suicidó. Pero en los años setenta. Me lo ha contado esta misma mañana el médico que lo trató.

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