martes, 3 de noviembre de 2009

El próximo puedes ser TÚ

Va en castellano:

Cuando crío mi madre y yo hicimos una calavera con una calabaza por Todos los Santos y la pusimos a la puerta de casa de Héctor y Marcos, vecinos de arriba, chiquillos como yo. Llamamos con la luz apagada y la vela encendida. El susto que se dieron fue de órdago. Todavía me viene la risa al recordarlo.

En pago, el padre de mis amigos se disfrazó de pobre y llamó a nuestra puerta. Yo solía estar siempre enfermo, así que estaba en casa, solo, creo recordar. El padre de Héctor y Marcos hacía como que se me colaba en casa y yo me puse a gritar y el pobre a meterse en casa y yo a gritar... hasta que el pobre acabó marchándose a la carrera escaleras abajo. Todavía me da canguelo al recordarlo.

Desde entonces, cuando llaman a la puerta y no acierto a adivinar quién puede ser, no abro. Ni siquiera me levanto. Estoy, sí, traumatizado.

Recordándolo, el domingo hice una calavera y la puse con una vela en el rellano de la escalera. En el último, el quinto, vive una pareja con dos críos pequeños. Esperaba poder ver qué pasaba, pero me tuve que marchar y no se si les asustó o no, una pena. Con éxito o sin él, lo cierto es que al volver la calavera no estaba. Al cabo de unas horas volví a marchar y al abrir la puerta me la encontré en el felpudo, mirando para dentro. Bueno, bien mirado, mejor, así tengo otra oportunidad. Mis padres vuelven esta noche del pueblo. La voy a dejar a la puerta de su casa, a ver qué pasa...

Qué de vueltas... ¿cuánto tarda una calabaza en pudrirse?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La Cucurbita maxima (típica para Halloween) hasta seis meses en un lugar seco y poco iluminado.

Anónimo dijo...

¿Es una metáfora?

Serrón dijo...

No, no, es complemtente cierto. Ahora mismo voy con la calabaza debajo del brazo camino de casa de mis padres...

Serrón dijo...

Pues sí, se asustaron, o eso me dijeron. Y la perruca la que más.

Archivu del blog